Hace poco más de tres años se presentaron una serie de particularidades en la política costarricense. A saber, se dio nuevamente una segunda ronda, nuevamente con los mismos partidos en disputa, PLN y PAC, además, en la segunda ronda, el candidato del partido más grande del país, en términos de seguidores, Johnny Araya, abandonó la contienda electoral y casi deja al Partido al borde de la quiebra, finalmente, el partido opositor ganó con un 77.9% de los votos, con un abstencionismo de 43% ligeramente inferior al abstencionismo del balotaje anterior en 2002.
A pesar de haber ganado de manera arrasadora en la segunda ronda, el Partido Acción Ciudadana entró a gobernar con una Asamblea Legislativa de 18 diputados de PLN y 13 de PAC (La Nación, 2014). Esta disparidad nos presenta varios escenarios, primero, la necesidad imperativa de negociar, desde este primer aspecto ya podemos deducir que muchas de las propuestas del Presidente del Poder Ejecutivo se verían truncadas por un Poder Legislativo en manos de la oposición. Esta oposición tan marcada fue deteriorando la popularidad del partido al punto de llegar a tener una opinión negativa de manera muy rápida.
Alison nos explica que “Distintos grupos empujando en distintas direcciones producen un resultado, o mejor una resultante – una mezcla de las preferencias conflictivas y del poder desigual detentado por diversos individuos – que no refleja los propósitos de persona o grupo alguno.” (Allison, 1971: p.214). Acá subyace la base del conflicto en la toma de decisiones, aunado a esto, si consideramos que el Presidente de la República ha tenido constantes conflictos con su propio partido podríamos decir que esto ha sido un cóctel explosivo, sin embargo, en las negociaciones en común ver pactos y alianzas, sean estas momentáneas o de carácter más longevo, tal y como Allison nos lo expone diciendo que “Si el presidente va a gobernar, debe tratar de obtener, a partir de sus poderes formales, una serie de pactos ventajosos. […] Pero las ventajas que le confieren sus poderes formales por lo general no batan para asegurarle que su voluntad será cumplida, sino que constituyen el único medio que posee para lograr un impacto en las acciones gubernamentales.” (Allison, 1971: p. 218). Una de estas ventajas se podría decir que fue la alianza PAC-FA trató de establecer para las elecciones municipales, alianza que no fructificó, pues sólo consiguieron una alcaldía, correspondiente a la de Montes de Oca (La Nación, 2016), la cual terminó fragmentándose debido a las acusaciones de violencia doméstica en contra de uno de los regidores. (El Mundo, 2016).
No obstante, las alianzas no siempre son bien vistas puesto que, para muchos actores dentro de los partidos, representan hasta cierto punto ceder en algunos temas y conceder en otros, como es usual en una negociación, pero esto a veces se percibe como una muestra de debilidad o de traición al partido. En palabras del diputado Gerardo Vargas Rojas dadas al periódico La Nación:
“Yo no entiendo por qué hay gente que sataniza las alianzas y las negociaciones, a final de cuentas todos somos costarricenses, y a final de cuentas en la historia vemos al Doctor Calderón Guardia, con Manuel Mora y con Monseñor Sanabria, que lo que hicieron fue una alianza y una negociación, y le dieron a Costa Rica un modelo de país que fue exitoso durante sesenta años, por qué no podemos nosotros tratar de ponernos de acuerdo y buscar alianzas y acuerdos transparentes que hagan que el país tenga futuro, el futuro no es algo que sucede es algo que se construye” (La Nación, 2016).
A modo de conclusión, es menester aclarar que cada actor dentro de una organización tiene su propia agenda, la cual puede o no responder a la agenda de la organización a la que pertenece y puede corresponder solamente a intereses personales, por lo que es necesario que se tenga claro que no siempre la organización será funcional en relación con sus integrantes sino por la dinámica de juego que se tenga. Es importante además, conocer las motivaciones que propician alianzas, como las del PAC-FA, que pretendían abarcar más municipios de los que habrían conseguido de forma paralela, sin embargo, no siempre estas alianzas dan frutos porque no sólo depende de la alianza sino de cómo es percibida. Finalmente, es necesario entender que esta dinámica de juego no sólo es una estira y encoge por parte de quienes juegan sino también de las influencias que cada uno tenga por separado.
Referencias bibliográficas.
Allison, G. (1971). Modelo III: Política Gubernamental. En La esencia de la decisión: análisis explicativo de la crisis de los misiles en Cuba (pp.213-261). Grupo Editorial Latinoamericano.
La Nación. (2014). Resultados electorales en mapa electoral. Tomado de http://www.nacion.com/nacional/Mapa-Resultados-Elecciones-Costa-Rica_11_1378572130.html
La Nación. (27 de julio, 2015). Frente Amplio aprueba unirse al PAC en nueve cantones para elecciones municipales. Tomado de http://www.nacion.com/nacional/politica/Frente_Amplio-PAc-elecciones_municipales-coalicion_0_1502249847.html
La Nación. (8 de febrero, 2016).Coalición PAC-FA solo arrancó un municipio Tomado de http://www.nacion.com/nacional/politica/Coalicion-PAC-solo-arranco-alcaldia_0_1541445899.html
La Nación. (2 de mayo, 2016). PUSC: “Si el FA y PAC querían una mujer presidenta legislativa debieron votar por Rosibel Ramos”. Tomado de http://www.elmundo.cr/pusc-fa-pac-querian-una-mujer-presidenta-legislativa-debieron-votar-rosibel-ramos/
El Mundo CR. (22 de mayo, 2016). Se quiebra alianza de izquierda en Montes de Oca; renuncia vicealcaldesa al Frente Amplio. Tomado de http://www.elmundo.cr/vicealcaldesa-montes-oca-renuncia-al-frente-amplio-destapa-mas-detalles-caso-regidor-denunciado/